La plancha es un ejercicio mágico: es perfecta para trabajar el abdomen, sin apenas movimiento. Sin embargo, el que no haya movimiento no lo hace precisamente fácil. Los ejercicios isométricos requieren de mucha técnica. Lo más importante es que tengas en cuenta lo siguiente: debes mantener tu cuerpo lo más firme posible con la ayuda de tus antebrazos y las manos, que son los que aguantarán todo tu peso. Así, el tronco debe estar perfectamente alineado, de pies a cabeza.
¿Cómo lo consigo?
Literalmente, todo lo que tiene tu cuerpo debe formar parte del ejercicio: desde tus dorsales, pectorales, abdominales, glúteos, hasta tus muslos. Nada de agobiarse, ¡es muy fácil! Sabrine y Cristina te dan algunos consejos para que tú misma lo compruebes. ¡A por ello!