This year I will love the work in progress that is ME
Es el momento de las metas, los propósitos, las determinaciones… Todas ellas nos van a ayudar a no perder de vista lo que queremos conseguir este nuevo año. Y todas son muy importantes para recordarnos dónde poner nuestras
fuerzas en eso que queremos conseguir y que nos darán el impulso para que cuando queramos flaquear no podamos, o por lo menos nos cueste.
Todo ese extra push es necesario pero no debemos olvidarnos de algo todavía más importante: valorar y “querer” ese “proyecto que somos” hasta llegar a nuestro objetivo. Si prestamos atención a cada día, si aprendemos a disfrutar y ser conscientes de esos pequeños cambios y logros, lo que evolucionamos, lo que vamos consiguiendo cada minuto entonces lo habremos hecho bien!! Y si además acabamos cumpliendo lo que nos habíamos propuesto pues mejor que mejor.
Puede que incluso, mientras trabajamos para convertirnos en eso que queremos ser, descubramos algo nuevo, o que lo que queríamos ya no es tan importante, por eso, aunque tener los ojos puestos en la meta nos focaliza, no podemos olvidar la importancia del trayecto que nos lleva hasta allí.
Ya lo decía el poema de Konstantino Kavafis en el libro “Eterno viaje a Itaca”: Cuando emprendas tu viaje a Itaca pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias…[…]pide que el camino sea largo, que muchas sean las mañanas de verano en que llegues a puertos nunca vistos antes. Detente en los emporios de Fenicia y hazte con hermosas mercancías (…) ve a muchas ciudades egipcias a aprender, a aprender de sus sabios (…)Ten siempre a Itaca en tu mente. Llegar allí es tu destino. Mas no apresures nunca el viaje. Mejor que dure muchos años (…)
LOVE EVERY MINUTE OF THAT “WORK IN PROGRESS”