You´ve always had the power my dear, you just had to learn it for yourself.
Esta sesión viene inspirada por un mantra muy especial que nos hará rememorar nuestra infancia y una de las mejores películas de todos los tiempos: El Mago de Oz.
Qué bien nos sienta cuando las personas que nos importan nos intentan dar fuerza en un momento bajo, o nos recuerdan lo que valemos cuando parece habérsenos olvidado y nos empujan para que nunca tiremos la toalla.
Pero he aquí la lección mágica que aprendió Dorothy una vez llegó a ver al gran Mago: Ella no necesitaba a nadie que la ayudara a volver a Kansas, podía haber vuelto ella sola. Al final, el mago de Oz no era sino un señor normal que había hecho creer al resto ser grandioso.
No importa la fuerza que nos transmitan los demás o las cosas bonitas que nos digan si no nos lo creemos nosotros primero. De nada sirve lo que nos digan, si no reconocemos nuestro propio poder. Pero a veces, sí necesitamos a alguien que nos recuerde que lo tenemos.
Tenemos que trabajar en nuestra autoestima y para eso precisamente se le apareció Glinda a Dorothy de nuevo, que podemos interpretarla como una analogía con nuestra autoestima y la importancia de trabajar en ella.
¿Cómo podemos potenciarla? Cuidándonos, potenciando nuestra curiosidad y aprendiendo siempre algo nuevo, ayudando a los demás…
Pero lo que debemos recordar siempre es que el PODER siempre lo hemos tenido, solamente tenemos que ser conscientes y UTILIZARLO!
